¿Qué le dirías a alguien que está a punto de recaer?
Pedro Hernández Cahuantzi
25 años
Mi última recaída fue por un mal control de emociones, fue un día que no tenía nada que hacer y me puse a pensar puras cosas malas. Ese día me salí de mi casa en la noche y consumí activo. A partir de ese día estuve 15 días sin llegar a la casa, viviendo en la calle, adelgazando mucho, y sin límites, todo el día buscando consumir.
Empecé a tener delirios de persecución y a sentirme mal físicamente y moralmente. También me intentaron picar, y yo en mi delirio quise dañar a otros. Decidí ir a mi casa por más ropa, sin la intención de quedarme pero estaba mi mamá sentada en el sillón y su llanto fue lo que hizo que ya no me saliera. Dormí en mi casa y mi mamá habló conmigo, porque ella creía que la recaída era por una chava, y de cierta manera si tenía que ver ya que seguía yo involucrado con ella, una vez más fue una relación tóxica.
Después de ya dormir en mi casa, hubo como 2 días que me salía a escondidas y hubo un momento donde ya no me sentía satisfecho, me sentía mal, mareado y no quería hacer nada. En una de mis escapadas estuve 1 día en la calle sin activar y al intentarlo me sentí asqueado y por primera vez mis delirios me generaron miedo por la calle; caminé a mi casa con un charco de activo y decidí tirarlo. Yo venía llorando en el camino, porque, sabía que la había regado otra vez, defraudando a mi mamá, el apoyo de ednica y nuevamente perdí mi trabajo.
Fui a ednica, me ayudaron a levantarme otra vez, hablando conmigo y motivándome, y claro tuve una consecuencia y perdí privilegios ya que en mi recaída boté todo, falté y no quería hacer nada.
He aprendido a equilibrar o a separar lo bueno de lo malo. Y aprendí que lo que construyes puedes tardar días, semanas y meses, pero para perderlo bastan unos minutos.
Y bueno, opté por desintoxicarme con pura fuerza de voluntad y empecé a buscar trabajo, y ya como a la semana decidí hablar con Alejandro de Pixza, buscando una oportunidad de empleo. Se me presentó la oportunidad y lo que más me ha costado de regresar a trabajar es controlar mis emociones y el tener crisis de querer volver a consumir, ahorita ya no, pero cuando recién entré sí.
Si alguien me preguntará ¿Qué le dirías a alguien que está a punto de recaer?
Yo diría: que piense las cosas dos veces y que ponga en una balanza todo lo que puede perder y todo lo que puede ganar si no lo hace.